Los apiladores eléctricos se han convertido, sin duda, en la mejor solución para apilar y desapilar tanto en almacenes grandes como en aquellos que tienen unas dimensiones algo más reducidas. En todos aquellos lugares donde se almacenen y reubiquen productos o se realicen preparaciones de pedidos hasta alturas elevadas, entran en escena los apiladores eléctricos que poseen específicamente horquillas para palets, convirtiéndose en las estrellas de la función. Pero, específicamente…,
¿Qué es un apilador eléctrico?
Un apilador eléctrico es una máquina eléctrica fabricada con metales ligeros y plásticos que está formada por dos brazos paralelos con ruedas en sus extremos en forma de horquilla, unidos a un cabezal donde se sitúan los mandos y unas ruedas de mayor tamaño. A diferencia de las transpaletas eléctricas, los apiladores incluyen una guía que eleva la horquilla por encima de dos metros, y son capaces de elevar la mercancía paletizada a varios metros de altura.
En el caso de la gama BT Staxio de Toyota Material Handling se pueden alcanzar alturas de hasta 6,3 metros. Esto facilita la colocación de los palets en las estanterías y la ejecución del apilamiento para su transporte o almacenamiento. Aunque existen apiladores manuales, es mucho más usual hoy en día el uso de los eléctricos, de los que existen varios tipos como los apiladores con plataforma (que deben ser arrastrados por el trabajador, el más apto para recorridos cortos), los apiladores de conductor a pie (que incorporan un soporte para que el operario pueda subirse a ellos de una manera segura, apto para recorridos medios) y los apiladores de conductor sentado (con un asiento seguro para el conductor-operario, el más adecuado para recorridos largos).
¿Para qué suele usarse?
Se usa para el desplazamiento de mercancía paletizada en almacenes con pasillos estrechos en los que no puede entrar una carretilla elevadora, permitiendo mover en altura artículos que, por su peso, no pueden ser levantados por una sola persona. Para utilizarlo, se introduce la horquilla debajo del palet con mercancía, se sube accionando un botón y se mueven los mandos para dirigirla al lugar deseado.
En todos los apiladores eléctricos existe un punto diferenciador: la barra timón, es por ello por lo que los apiladores eléctricos también se conocen en entornos especializados como transpaletas de alta elevación o apiladores peatonales.
Apiladores eléctricos: un elemento con múltiples aplicaciones
Las distintas variantes de apiladores eléctricos de palets convencen, principalmente, por su construcción robusta, capaz de soportar las tareas más duras y que además se caracteriza por su manejo intuitivo. A la misma vez, la mayoría de los apiladores eléctricos permiten tanto el trabajo a nivel de suelo como el transporte a alturas de casi 5 metros: de modo que son transpaletas de alta elevación y apiladores en uno aunque también pueden utilizarse como mesa de trabajo o mesa auxiliar. De este modo, los apiladores de palets permiten un transporte eficiente y la organización de mercancía, piezas de recambio necesarias o productos manufacturados en el entorno de almacén. Son, sin duda, equipos de trabajo que ofrecen una gran versatilidad a la par que eficiencia: cuentan con una potencia elevada, son fuertes y fiables, además de tener aceleración y freno lo que les otorga un gran dinamismo durante toda la actividad. Contar con un apilador entre las herramientas disponibles en el almacén, reduce el volumen carga/hora y los costes operativos.
La tecnología punta en un apilador eléctrico
Los apiladores eléctricos se encuentran equipados con baterías de iones de litio instaladas de forma permanente. Su utilización ha desterrado el uso de elementos como el aceite de motor, los filtros o el refrigerante, accesorios que hoy en día simplemente ya no existen, con el beneficio medioambiental que supone no tener que deshacerse de los desechos, lo cual contribuye a la reducción de costes a medio y largo plazo. La tecnología de ion-litio es especialmente clave para ahorrar energía, lo que la hace adecuada para operaciones de varios turnos dentro del almacén. Su utilización hace que, con el paso del tiempo, la construcción de los apiladores sea cada vez más fina, en comparación con los modelos antiguos, y con una estructura más corta que, aún así, ofrece una distribución óptima del peso, garantizando así una mayor libertad de movimiento: se gana en manejabilidad incluso en pasillos más estrechos (de 2,5 a 3 ms), sin perder estabilidad. De este modo, se alcanzará un rendimiento mayor, una optimización del espacio y una mejora en toda la operación logística sin sobrecargar al conductor.
La importancia de un trabajo ergonómico y seguro
Los diferentes apiladores eléctricos permiten un trabajo ergonómico en sus diferentes versiones. Ofrecen elementos de acceso cómodo y plataformas equipadas con suspensión, que permiten a los operarios trabajar cómodamente, sin miedo a un accidente laboral, incluso en superficies irregulares.
Los apiladores y su impacto medioambiental
Un apilador eléctrico contribuye de forma clara a la reducción del impacto medioambiental con su uso y a la reducción de la huella de carbono, pues no producen humo. Además, al ser un tipo de maquinaria que funciona con la citada batería de litio, existe una reducción de contaminación acústica, ayudando a que exista un mayor bienestar de los trabajadores en su lugar de trabajo.