El almacenaje de productos en frío está en el centro de las conversaciones del sector logístico en los últimos tiempos. Las circunstancias sociosanitarias actuales han potenciado el crecimiento de un sector que venía trazando una trayectoria al alza, y es que, se calcula que el consumo del producto refrigerado y/o congelado ha experimentado una subida del 10% desde que estallara la pandemia.
Todo esto hace que este tipo de instalaciones sean complejas y requieran naves muy especializadas
4 retos a los que debe enfrentarse un almacén de productos en frío
Las empresas dedicadas a almacenar y o distribuir productos refrigerados o congelados deben hacer frente a cuatro retos principales a la hora de diseñar o elegir la nave y las estanterías industriales que almacenarán la carga en condiciones de refrigeración o en las cámaras de congelación:
1. Búsqueda de la optimización del volumen:
La evolución de los hábitos de consumo ha hecho que el sector inmologístico esté ante una creciente demanda de suelo que cada vez está más cotizado. Cada metro cúbico cuesta dinero, tanto en la inversión inicial como en la explotación, por lo que el principal objetivo es la optimización del llenado volumétrico de los almacenes.
2. Alto nivel de personalización de las instalaciones:
Desde la edificación a las necesidades, trabajando junto con el cliente en la definición del edificio y e incluso en el diseño de las cámaras refrigeradas o de congelación. En primer lugar, porque no es lo mismo la refrigeración y la congelación demandan niveles de temperatura distintos (>0º y <0º, respectivamente)
3. Eficiente coordinación en la ejecución del proyecto llave en mano:
Especialmente en aquellos proyectos que requieran un mínimo de obra civil como en almacenes de gran altura como los almacenes autoportantes, muy habituales en el sector del almacenaje en frío.
4. Eficiencia energética:
El almacén debe ser productivo y rentable, y para ello, es importante que el gasto energético no se dispare más de lo necesario. Las instalaciones de frío pueden llegar a alcanzar dos terceras partes del consumo total de energía de los almacenes frigoríficos y puede llegar a suponer un cuarto del total de los costes generales de las empresas que almacenan productos en frío. Por otra parte, la eficiencia no sólo atiende a criterios de gasto, sino de consumo y de respeto por el medio ambiente con el fin de mitigar el impacto del cambio climático y sus consecuencias.
características esenciales de las estanterías para almacenaje en frío
La estantería industrial, el almacén y su cámara frigorífica son sólo un elemento más dentro del complejo proceso de la cadena del frio, pero debe responder a criterios muy concretos que, de no cumplir, pueden arruinar la cadena de frío y por tanto, inutilizar el almacén y la operativa de la empresa:
1. El sistema de almacenaje: aprovechamiento del espacio y homogenización de la temperatura
Las estanterías industriales que irán dentro de la cámara frigorífica o de congelación tienen que aprovechar al máximo la capacidad de almacenaje del espacio sin perder de vista el mantenimiento constante y la homogeneización de la temperatura. Las estanterías no deben en ningún caso bloquear la atmósfera de frío.
2. El acero de las estanterías: resistente a la corrosión
El acero de las estanterías debe estar preparado para trabajar a temperaturas extremas y que no le afecte la corrosión por dos motivos principales: para que no se deteriore el propio sistema de almacenaje y para que no llegue incluso a afectar al producto o mercancía. Las estanterías industriales fabricadas con acero galvanizado son las más resistentes en este tipo de condiciones ambientales.
3. Soluciones compactas y de alta densidad:
Las estanterías con bases móviles, las soluciones semiautomatizadas para desplazar la carga como los shuttle, las estanterías compactas drive in o las estructuras autoportantes de gran volumen y altura son los sistemas de estanterías que más se ajustan a las necesidades del almacenaje en frío, ya que permiten un almacenaje de alta densidad, la compactación de la carga paletizada, aumentan considerablemente la capacidad de almacenamiento y respetan las condiciones de temperatura en toda la cámara. Todos ellos son sistemas de almacenaje compactos que favorecen una distribución controlada de la temperatura y la reducción de volumen a enfriar puesto que aprovechan más el espacio disponible.
Más información: AR Racking